Violencia en el mundo paralelo de Internet
Otra consecuencia negativa que para las mujeres ha traído la pandemia ha sido
el aumento de la violencia en la red, sobre todo en forma de acoso sexual y amenazas, que a veces saltan a la vida real.
Puso como ejemplo el caso de Australia, donde se detectó un aumento del 70% de denuncias por violencia de género en el momento en que se introdujeron medidas de distancia social obligatoria, o porcentajes diez veces mayores en el estado de Pensilvania, en Estados Unidos.
Al respecto, Anita Bhatia comienza diciendo que "lo primero de todo es reconocer que existe y nombrar el problema" para ser conscientes de su importancia, un mensaje que tiene varios destinatarios: las adolescentes antes que todo, para que sepan que pueden y deben denunciarlo, y los parlamentarios de todo el mundo, para que
legislen y tipifiquen como delito la violencia y el acoso virtual, algo que en muchos países no se hace.
Con respecto a las iniciativas aparecidas en varios países para hacer aflorar la violencia de género oculta con una palabra -
"mascarilla 19" en el caso de España o Latinoamérica- o una forma particular de levantar la mano derecha y recoger los dedos, Bhatia ha reconocido que no ha habido ninguna inspiración oficial, sino que han surgido desde abajo, y ha alabado su uso en las distintas sociedades.
Prácticas machistas asociadas a tradiciones
Hay fenómenos profundamente degradantes para las mujeres -como el matrimonio de menores, los crímenes de honor o la excisión del clítoris– que no tienen que ver con la pandemia sino que se arrastran desde mucho más atrás por estar ampliamente arraigados en sus sociedades, Bhatia ha dicho que en estos casos la política de ONU Mujeres pasa por la persuasión a varios niveles.
Primero, tratan de asociarse a líderes religiosos y comunitarios con influencia en la población, para que demuestren que no hay religión que avale esos comportamientos; segundo, convencer a los padres de que
el mejor lugar para una niña es la escuela y que la educación de una niña "es una inversión, no un gasto", y por último sumar a estas causas a líderes masculinos con predicamento.