Los pasados meses se hicieron públicos los resultados del
Ranking de Inversión, Igualdad y Equidad de Género Municipales de la Gestión 2020, un estudio que evalúa y pondera los niveles de presupuesto e inversión de las diferentes Entidades Territoriales Autónomas (ETA) en temas de género y lucha contra la violencia. La principal conclusión del estudio es alarmante: la Inversión en Igualdad y Equidad de Género (IIEG) de los municipios de Bolivia
representa el 1.5% del total del presupuesto.
De acuerdo a la escala utilizada para medir la IIEG en los municipios nacionales, este resultado sitúa al desempeño de la gestión como crítico.
El estudio citado afirma que este descenso en los índices de IIEG en los municipios durante la gestión 2020 se puede explicar por dos grandes problemas: El primero es que para temas de género se programó menos presupuesto del total (del 3% en 2019 a 2% en 2020). El segundo que, a su vez, este presupuesto disminuido se ejecutó en menor proporción por los problemas ligados a la pandemia por COVID – 19 (de 87% a 61%).
Sin embargo, a pesar del resultado crítico expuesto, el Ranking también señala una serie de desafíos, de tareas pendientes para que los gobiernos subnacionales mejoren estos resultados. Además, el informe señala el Estado boliviano ha asumido compromisos a lo largo de 40 años para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres; recientemente reimpulsados con el “Compromiso de Santiago de 2021”, consistente en
implementar políticas sensibles a las desigualdades de género en el contexto actual. Un contexto de múltiples crisis a causa de la pandemia.
A continuación, enumeramos las cinco tareas pendientes para inversión con equidad e igualdad, propuestas en el Ranking.
1. Fortalecimiento de servicios para las mujeres
El informe propone a las ETA continuar con el
fortalecimiento y ampliación de los servicios y canales de atención a mujeres que sufren violencia.
También propone estudiar y considerar
la implementación de empleo protegido y la facilidad de créditos para mujeres, para no perder de vista la independencia económica.
2. Campañas de concientización
Las actividades de lucha contra la violencia y a favor del empoderamiento de las mujeres se deben acompañar y reforzar con campañas de
concientización y educación dirigidas a los hombres.
El informe sugiere el uso de slogans como: “La mujer no pertenece al hombre, aunque esté casada con él no la sometas”; “si una mujer te engaña déjala, no la golpees”; “si una mujer no quiere estar contigo, déjala, es libre de elegir”; etc.
De la misma manera, se recomienda usar estos mensajes o parecidos en espacios como oficinas públicas, centros deportivos, cafés, bares, gasolineras y usar recursos como pasacalles o medios audiovisuales como transmisiones de partidos de fútbol, programas deportivos, redes sociales, noticias, etc.
3. Aplicación de instrumentos tributarios que beneficien a las mujeres
Entre los desafíos que plantea el Ranking también se encuentra la
aplicación de instrumentos tributarios con sesgo de género, explícitos e implícitos, y que en base a estudios propios que justifiquen deducciones impositivas.
Un aspecto importante a considerar para la elaboración de estos estudios y los instrumentos tributarios es que la inversión en el mantenimiento de la sostenibilidad de la vida y los cuidados deben considerarse como un gasto necesario para producir el ingreso por el que se tributa. De esta manera podrían descontarse gastos relacionados con
la economía del cuidado (que las personas necesitan para producir).
En esa línea, se vería como una oportunidad la solicitud de reintegro en efectivo del Impuesto al Valor Agregado (RE-IVA)
de 6% para las mujeres que paguen este impuesto en compras o adquisiciones relacionadas con el cuidado o mantenimiento del hogar, así como deducción de gastos educativos y de salud.
4. Gasto con enfoque de género
También se plantea la tarea de perfeccionar la efectividad de la política de gasto con enfoque de género, es decir, en términos de mejorar la calidad del gasto destinado a promover la igualdad de género y el impacto de los presupuestos en las brechas de género. Se recomienda avanzar en
compras públicas inclusivas, además de informes de seguimiento trimestral que permitan
corregir desvíos de ejecución frente a la programación, evaluación y rendición de cuentas de la ejecución de los Presupuestos Sensibles al Género.
5. Generación de empleo para mujeres
Finalmente, las ETA deben encarar la tarea de generar empleo e ingresos para mujeres que participan en pequeñas y medianas empresas (pymes), con el fin de mitigar los efectos económicos de la pandemia. Esta tarea no solo es para los gobiernos subnacionales, el gobierno central también debe
diseñar políticas sectoriales donde exista preminencia de mujeres, para asegurar empleo en estos sectores (principalmente turismo, comercio y agricultura).
Además, se debe brindar
capacitación virtual para mejorar la gestión del emprendimiento y fomentar el comercio electrónico, el marketing digital y la promoción comercial.
También se recomienda que tanto el FIREDIN (fideicomiso para dar financiamiento a personas naturales o jurídicas para la sustitución de importaciones), como el FOGADIN (fideicomiso para constituir un Fondo de Garantía para la cobertura de hasta el 50% de nuevos créditos) se implementen con enfoque de género,
desde otorgar financiamiento a mujeres en mayor medida, hasta la garantía del 60% para mujeres emprendedoras.
Finalmente, es importante considerar
la inclusión de enfoque de género en la subasta electrónica (un procedimiento que efectiviza las interacciones de los proponentes en tiempo real) y el mercado virtual estatal.